martes, 14 de febrero de 2017

TE LO DIRÉ A LA CARA

                                            (ROMÁNTICO)


Amor, he abierto los ojos y hoy te desenmascaro como lo que eres, el rey del engaño. Te vendes bien vendido, por eso irrumpes en nuestras vidas como un intento fallido. En el cine y la poesía nos ofreces la mejor versión de ti, pero eres un producto de tele ventas, ofreces algo que deslumbra, la supuesta solución a un problema del que ni si quiera sabíamos, y luego de adquirido, no es cierto que a falta de satisfacción nuestro dinero tenga devolución. 

Hoy contaré tu verdad, y lo haré diciéndotela a la cara, sin miedo a que me robes cuanto de ti creo que tengo. Diré que el amor luce hermoso en versos porque los poetas son cirujanos estéticos que corrigen sus defectos, mejoran su apariencia mientras conserva la inseguridad que lleva dentro. El amor no lo inventaron los bardos, decoraron sus faenas como hacían con los relatos de batallas los escribanos. El Amor en libros se ve posible, luce tan real y tangible como esas páginas que sentimos al tacto, pero las palabras que lo describen son un disfraz, al cerrar el libro queda expuesta su faz real, recordamos la ficción de lo recién leído. 


Y diré con mayor vehemencia que el amor no es como en las películas, el único amor real en cine es el de la pareja que sigue yendo junta a verlo después de tantos años. El amor no lo vivirán subiendo al crucero más grande del mundo, o cuando él regrese del más allá para hablarle a través de una médium, tampoco lo hallarán mientras él rejuvenece envejeciendo, o en la casa que construya para leerle cuando su memoria se esté desvaneciendo. Esas son historias necesarias para seguir creyendo, pero son la perdición si se toman muy en serio. El amor lo vivirán cuando tengan gripa, solo allí en la realidad de los besos que se dan entre estornudos. El amor habita en la taza de café que se llevan al trabajar en casa, en la bolsa de basura que él saca a petición de ella y la ropa que ella dobla para cuidado de él. El amor pasa de boca a boca en las cucharadas que comparten en el restaurante. El amor grita en el silencio que procuran hacer para no despertarle mientras duerme, y el amor está allí en la cama, cuando el sexo falla porque alguno se quedó en el intento. El amor se ve, aunque no lo crean, cuando quieran matarse uno al otro y descubran que no pueden hacerlo. El amor no se vive como se escriben los guiones del Oscar; el amor se vive, renglón a renglón, sin aspavientos, como se escriben las cosas más sencillas, como te escribí este fragmento, Amor, antes de ir a dormir feliz en brazos de ella, la mujer por la que ya no temo decirte las verdades a la cara.

10 comentarios:

  1. Reconfortante lectura. Ojalá sigas cultivando la bonita costumbre de escribir!!!

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  2. Maravillosa y sincera descripción Ivan, gran abrazo, gracias por seguir compartiendo tu mirada!!!

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  3. Bella carta al Amor. Gracias por compartirla con nosotros...

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  4. Esto es realidad,que supera la ficcion buen texto ivan

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  5. Muy lindo el texto y es la realidad que se vive en pareja

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  6. Me arrancó un par de lágrimas tu escrito. Se lo dedicaré a mi pareja. Saludos.

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  7. Ese es el verdadero amor, el de la cotidianidad, el q no necesita grandes viajes ni regalos. El q da mucho con poco.

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